Donde miro el horizonte, el sol y la luna, el viento y la lluvia, que vienen a verme, hacerme compañia, que me susurrán, me mecen y consiguen arrancarme una sonrisa, que son complices y portadores de todos mis secretos, de todas mis miradas, mis risas y mis llantos.
Y en medio de todo esta ella, mi ventana, que me delimita el mundo cuando lo necesito y me deja explorarlo cuando quiera, nunca me pide nada y siempre está, haga frio o calor, llueve o truene, a veces me susurra con ayuda del viento y otras veces se entre abre para dejarme escuchar el corazón del mundo, desde el amanecer hasta el anochecer.
Mi ventana siempre estará al lado de mi cama.
martes, octubre 25, 2011
Suscribirse a:
Entradas (Atom)