viernes, mayo 15, 2015

SI TE VAS...

Por que como dice la canción se le nota en la voz que por dentro es de colores.
Hace ya mucho que pasó de ser un simple compañero de trabajo, tu, si tu.
Más que un amigo, si tu.
Un compañero de batallas, de aventuras, de risas y penas pero sobre todo de buenos momentos.
Tu si tu.
Un hermano mayor curiosamente más pequeño.
Un confidente, un profesor, un pensador que hacia pensar o todo lo contrario.
Tu, si tu.
De todas las personas que conozco, de todas las amistades hay algunas que marcan y tu has conseguido marcar la diferencia.
Poder compartir cosas tan intensas y tan absurdas a la vez y siempre con una sonrisa.
Y ahora.....ahora te vas, te marchas, vuelas alto, miras al horizonte y sonries.
Tu, si tu.
No mal interpretes estas palabras, soy el primero en alegrarme, en desearte toda la suerte del mundo, en que vivas, en que seas feliz, ya tocaba, por esos derroteros de díos, por esas cosas de la vida que siempre has pasado mil y una cosas buenas y malas pero no como lo que empieza.
Tu gran aventura, tu gran viaje igual que cierto personaje dejas la comarca y emprendes ese viaje sin red.
Todo eso creo que ya lo sabes y si no aqui queda escrito para que lo leas y lo reeleas siempre que te interese.
Te vas hermano mayor, te vas y la compañia se separa, se disuelve, se quedará en un recuerdo pero QUE RECUERDO OIGÁ.
Un mundo de recuerdos, de vivencias, de viajes, de risas, de sin sentidos con mucho sentido en ellos.
Entrastes en mi vida casi sin avisar y ahora me duele y a la vez me alegra esa marcha tanto que espero que lo que siempre se dice de no olvidarse, de seguir en contacto no caiga en el saco roto de las formalidades.

Puede que hayamos compartido muchas cosas, más de las que la mayoria considera compartibles para unos amigos de trabajo, pero sabes y espero que lo sepas siempre, que siempre serás mucho mas que todo eso.

AMIGO, HERMANO, GRACIAS POR TODO Y SUERTE EN TODO.

jueves, mayo 07, 2015

CON LO PUESTO





Y caminando a mi ritmo, desechando todo aquello que no merezca ser llevado encima para tal viaje.
Parandome a contemplar el paisaje encerrado de unos ojos desconocidos y a la vez cercanos, un mundo entero que caminar, descubrir, explorar y sentir intensamente.
No hay prisa, el tiempo nos concede su existencia para descansar y coger aire a grandes bocanadas.
Caminar nuevamente, con paso lento o rápido, dependiendo del momento, pero siempre hacía adelante, sin mirar atrás, allí solo hay precipicios.