jueves, marzo 25, 2010

AMANECE

Amanece, el gris de la ciudad hace que junto con el cielo parezca una foto mal revelada, mucho azul, muchas sombras, un frio humedo recorre la ciudad cortando el sueño y borrando las sonrisas.
Amanece y pienso ¿por qué sigo aquí? ¿acaso tengo a donde ir?
Pasos de peatón borrados, sonidos de ciudad que no comprendo, mejor dicho, que no quiero comprender, anelos, recuerdos, ganas de dejarlo todo y perderme, ganas de gritar al mundo que estoy aqui, ganas de todo y ganas de nada.
¿pero que hago? necesito volver a despertar, necesito volver amanecer, necesito buscar y que me busquen, necesito mirar y que me miren, necesito tantas cosas que no se por donde empezar.
Amanece y el calido aroma del café me da los buenos días, el único que sigue a mi lado, el único que consigue que un día gris, frio y triste se torné en un simple y pasajero día.

viernes, marzo 19, 2010

AIRE




Fluido, volador, frio o calido que acaricia mi piel para decirme hola.
Me gustas en las horas nocturnas cuando jugeteas con las sombras, cuando susurras en mi ventana. Aire, amante transparente de la luna, manto del mundo que viajas por él. Bocanada profunda que viajas dentro de mi y escapas a la misma velocidad con la que te beso. Aire, que te transformas a tu antojo en brisa y me acompañas alli donde voy. Fria, suave y palpitante, ¿quíen sabe donde has estado compartiendo silencios y gritos? Cuentame que has visto, que has vivido, que has sentido y que has dejado atrás. Cuentame si esta noche vendrás, si esta noche, me volverás acariciar. Aire, que te llevás todo de mi y tu vácio me deja con una sonrisa en los labios cuando divertidamete me dices adios.

sábado, marzo 13, 2010

DE MIRADAS Y SUEÑOS

Con un puñado de letras que devorá el corazón
me dijistes por ultima vez adiós
dejando una confusa mirada en tu vista atras
con paso firme hacía el horizonte gris
acopañada del silencio que tras de ti
siguió durante una eternidad
y ahora que los sueños son otros
que los besos siguen siendo rotos
y las sonrisas esconden el miedo
ahora, ya no hay recuerdos
ya no existe la melancolia
ya no hay oscuras aceras
ahora solo quedan lineas rectas
del infinito paseo hasta mi casa
de las amapolas mojadas
de las pesadas cadenas de fantasmas
de los aromas que vagán
por mi habitación
de los sonidos encerrados
en los momentos disueltos
en el vino de una copa
con la boca rota