martes, noviembre 06, 2018

Y DE PRONTO.

Todo cambió, volvierón a repetirse esas malas sensaciones, esa culpa, esa inercia de no poder hacer nada, teniendo todo.

Pero esta noche, curiosamente estoy tranquilo.
Tras semanas astiado, triste y agazapado en mi, hoy no lo estoy.
Estoy tranquilo, agusto, incluso feliz.

Quizas sea el embriagador alcohol o la música extraña que me lleva a una época mejor.

O puede que sea por que al fin entendí muchas cosas de golpe.

Nunca he sido muy avispado ni muy rápido en mis pensamientos, pero se que llegar, llego a ellos.

O tal vez mi cabeza me mienta y en su maestría para que no me haga daño ha obrado maravillas.

Sea como sea, hoy estoy bien.

Por que las cosas necesitán siempre su tiempo.

Ese tíempo tan infravalorado en tantos quehaceres cotidianos.

Esa manera de la vida misma que nos marca las pautas, si, sólo hay que saber verlas.

Nada más que decir hoy.

POR UN TIEMPO JUNTOS.