Adelante, cambiando la marcha para no parar y llegar al destino o sencillamente recorrer lo irrecorrible, lo ageno y a la vez tan cotidiano como el día a día, sube la temperatura, revoluciones en aumento, y de repente la linea discontinua que recorre la carretera desaparece, en la vida, desaparece, es continua, ininterrumpida y plana, monotonia maldita, linea blanca sin escribir, sin una nota de color, día a día la misma linea, carretera que hay que recorrer pero de vez en cuando, solo de vez en cuando haces una parada, descansas, miras a tu alrededor y no sabes ni donde estas, miras y sonries, nunca me gustarón las carreteras fáciles, prefiero los caminos, las desviaciones donde poder parar, donde tomar un café, echar unas risas, perderse, si la carretera sigue y sigue yo me quedo sin gasolina, me paro, repostó y sigo, en algunos sitios forastero en otros, conocido y en la mayoria un transeunte mas, carretera que hueles alquitran y humo, rodeado del mundo que traspasas como las navajas a la piel, me pierdo y pregunto, me pierdo y vuelvo a encontrarme, ¿te pierdes conmigo?.
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