jueves, febrero 11, 2010

DE PUNTILLAS



Casi en silencio, acercandome sin que nadie lo note, que mi presencia sea una efimera sombra que de vez en cuando haga su aparición en el momento en que sientas soledad, tristeza o sencillamente ganas de hablar.
Despacio, que cada pausa tenga su sentido, su valor. Escuchando, cada sonido que envuelve el mundo y a nosotros mismos, no hay prisas, no. Mirandonos, como desconocidos que se han cruzado y que en sus miradas se reflejan historias tan iguales y a la vez tan distintas que la curiosidad nos obliga a seguir mirando. Cuentame lo que quieras o no me cuentes nada, habla y calla a tu antojo, sonrie o deja escapar lágrimas si necesitas escapar. De puntillas, para no estropear el mundo, para no intentar hacer imposibles ni convencer a nadie que no lo merezca. Si, de puntillas quiero entrar esta noche, de puntillas quiero ser recordado, no pido mas, no busco muchos recuerdos, solo los necesarios, los buenos, los que realmente merecieron la pena, los que llenaron tanto un instante que ese mismo instante explotó y permaneció como un infinito. Tal y como quiero que de puntillas vengas y me cuentes ¿qué has estado haciendo de puntillas?

1 comentario:

LasLetrasVienenyVan dijo...

Entro de puntillas, miro a un lado, miro al otro, no hay nadie, y escribo.
Somos los testigos de todo lo que nos rodea. A veces, llegamos a ser testigos ciegos. Hay tantas cosas que mejor no ver.
Con sigilo, y cuando mas quieres contener el silencio, más perturbaciones tienes en tí.
Miro a un lado y a otro, salgo igual que entré.


Meissa.