domingo, junio 16, 2013

Y PASÓ

Como por arte de mágia, casi sin esperarlo, ya hace un año que mi vida cambió radicalmente, no en el aspecto mundano de ubicación o trabajo, eso es para los que añoran un cambio en sus vidas por que no les gusta la suya propia pero no quieren mover los pies.

Me refiero a un cambio interior tan intenso que hoy, después de un año no soy capaz de explicar y expresar correctamente a la gente que me pregunta.....¿qué tal tu viaje?

No hay un limite de respuesta para dicha pregunta, no se trata solo de un viaje, ni de un viaje especial por ser un destino que llevaba casi media vida desde que recuerdo queriendo ir, no se trata de eso en absoluto.

Hablar de ese viaje es hablar de un viaje interno y personal de tal calado que ya lo profetizaba en entradas anteriores, jamás volveré a ser el mismo y así es, no solo por la maravillosidad del viaje ni por la compañia mejor o peor, eso es lo que menos importa al final, el poso de aquella inolvidable aventura, el ser consciente de estar en la otra punta del mundo y sentirme como en casa, el echar de menos a las personas no por la distancia sino por la tristeza que me causaba el echo de que ellos no podian estar allí, compartiendo la mágia, la esperanza, la mirada de asombro de los niños, las risas timidas de las adolescentes, el bullicio silencioso de las avenidas, las sonrisas de todas las personas con las que te cruzabas, las pequeñas cosas que hacían grande cada minusculo segundo vivido, el mismo aire parecia distinto.

Y todo eso se queda corto con lo que dentro de mi se gestó, algo grande, algo brillante y lleno de vida, una esperanza y un sueño como jamás he creido poder imáginar pero sobre todo una voluntad que quien me conozca bien sabrá que no habia tenido en mucho tiempo, que cada vez era más dificil saltar de la cama en busca de algo nuevo en el horizonte...eso ya no volverá, jamás volveré a dar por supuesto que hay cosas imposibles. Ya lo se, un simple viaje para el resto de los mortales supuso para mi cambiar radicalmente todos mis aspectos negativos y transformarlos en lucha, voluntad y costancia...esa necesaria en estos días en la que solo veo caras largas, cabreos, quebraderos de cabeza y estres y sin embargo con la que está callendo solo me hace falta un segundo para recordar cualquier cosa de aquel viaje y mi cara refleja una sonrisa imposible de disimular.

¿qué tal el viaje? me siguen preguntando....seria mas apropiado decir...¿Qué tal tu viaje?.

Y ahora, cuando queda poco para volver a ir y con la esperanza de que nada lo entorpezca vuelvo a sentir que este segundo viaje me cambiará más si cabe, pero ya no estoy asustado como antes, ahora quiero exprimir cada segundo de vida y coger lo que se me presente sin renunciar a nada que no pueda conseguir...por que se que terminaré consiguiendolo.

Si, hablo de aquel pais maravilloso.

2 comentarios:

V_Ronco dijo...

Hay viajes para los que no hace falta salir del salón, esos viajes, los de verdad, los que empiezan en la cutícula y terminan el ventrículo, para allí amarrar un hilo de seda y alcanzar esa perfecta tensión que voltea el corazón sin desagarrarlo, esos viajes, que nada tienen que ver con el desplazamiento, dejan un poso de sabiduría, la certeza de ya no estar perdido, de ser mucho más tú de lo que nunca habías sido... me alegra compartir contigo un pedazo de tu viaje.

A.sd dijo...

Gracias por esa reflexión señor Victor, diria que espero que el viaje sea alucinante pero se que no defraudará.
Yo me alegro de poder compartir con vosotros un trozo de mi historia.