Con un puñado de letras que devorá el corazónme dijistes por ultima vez adiós
dejando una confusa mirada en tu vista atras
con paso firme hacía el horizonte gris
acopañada del silencio que tras de ti
siguió durante una eternidad
y ahora que los sueños son otros
que los besos siguen siendo rotos
y las sonrisas esconden el miedo
ahora, ya no hay recuerdos
ya no existe la melancolia
ya no hay oscuras aceras
ahora solo quedan lineas rectas
del infinito paseo hasta mi casa
de las amapolas mojadas
de las pesadas cadenas de fantasmas
de los aromas que vagán
por mi habitación
de los sonidos encerrados
en los momentos disueltos
en el vino de una copa
con la boca rota
3 comentarios:
Te leo, y me gustaría que esas palabras fueran escuchadas por mis oidos a la vez que ando por el filo de una acera, ojos cerrados, sopla una brisa de levante, alzo mis brazos en cruz, mi cuerpo busca el equilibrio, y mi mente, ¿qué rumbo seguiría?
Regalemosle a la vida suspiros, lloros y alegrias.
Puede que estés mas cerca de mi de lo que crees.
Veo en tus palabras un hilo de vida, un poco dejado.
Quizas ya demasiado trabajado, un poco cansado de hacer y desacer. Pero, eso es vida, eso es movimiento, fluyen en mi.
Me despiertas, y quizas sea eso lo que hace que te visite inconscientemente.
Mira al cielo. Meissa.
Dejo una caricia al borde de tu dedos, dejo un tímido beso sin que roce tus parpados, dejo las gotas de mi esencia correr por los senderos donde se posan mi palabras y tu, caminante, las recoges y le das formas.
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