domingo, abril 25, 2010

ASFALTO MOJADO


Nocturno, brillante que deformas la realidad en tu reflejo alquitranado, agrietado, oscuro y sin pasiones, todo el mundo pasa por ti y nadie se para a mirarte.
Inerte, vacío, perpetuo e imperturbable que planta cara al tiempo mientras poco a poco te resquebrajas y aún así no desistes en tu empeño de marcar las direcciones a seguir. Quizás seas solo un trozo de asfalto y nada mas, quizás cada vez que te recorro en soledad mirando a cualquier punto menos donde mis pies se sustentan te muestres tan indiferente como las luces que reflejas. Pero tengo que agradecerte que contigo siempre se como llegar, como volver y como desaparecer cuando otra parte del asfalto me asfixia con su indiferencia, con su repetitivo trayecto.

3 comentarios:

meissa dijo...

Guiemonos aunque sea por la intuición, no nos detengamos.
Hay que seguir como sea, no podemos estancarnos, no hay tiempo para eso. Haz una cosa cuando salgas de casa, da un paso al frente con los ojos cerrados y al darlo, abre los ojos al mundo, pensando aquí estoy, y no hay nada que me detenga en mi camino (que no te resulte ridículo).

Un beso.
Búscame, estoy ahí, Meissa ;)

meissa dijo...

Lo de las unidades y todo lo que le rodea es un comedero de coco puro y duro.
jeje

un saludo!

meissa dijo...

Le saludaré sí, le diré que me manda recuerdos una persona que vive y a la vez muere, que siente y a la vez padece, que escribe y deja su mente en letras ordenadas adecuadamente.